Creo que este mundo respiraría más tranquilo si la raza humana desapareciera de la faz de la Tierra. El otro día, insensato de mi, me puse el telediario y entre otras desgracias del mundo apareció la siguiente noticia:
Niño de dos años se fuma 40 cigarrillos al día.
Ardi Rizal es el niño fumador más pequeño del mundo. Es de indonesia, tiene apenas dos años de edad y escandaliza al mundo por un vicio poco común a su edad. Ardi es adicto al cigarrillo, tanto así que llega a fumar hasta 40 al día.
Su vicio es tan fuerte que si no le dan de fumar, grita, hace rabietas y se da de cabezazos contra la pared. Pese a estas rebietas, sus padres aseguran que no le encuentran nada de malo pues pesa 40 kilos y se ve muy saludable.
Su padre, un humilde pescador y el culpable de haber iniciado al menor al vicio, se queda de que tiene que que gastar 4 dólares al día para satisfacer la obsesión del pequeño. En Indonesia el 25 % de los niños indonesios de entre tres y 15 años han probado los cigarrillos y un 3,2 % son los fumadores activos.
El Gobierno le ha prometido a la familia de Ardi darles un auto con la única condición de que el niño deje de fumar. En este pais no hay regulaciones contra el cigarillo.
Pero bueno, ¿esto qué es?, como puede un padre, ni siquiera pasársele por la cabeza dar a probar un sólo cigarro a un niño con 18 meses. Aún tiene la desfachatez de decir que tiene un aspecto saludable pesando 40 kilos y según dice él mismo dándose de cabezazos si no fuma.
Para más inri, el gobierno
Como dijo el gran Groucho Marx: "paren el mundo que me bajo".